Este salero de madera tallada, fruto de la artesanía pirenaica, encarna la sabiduría tradicional de la montaña. Fabricado con madera local, su forma redondeada y su tapa abatible presentan una veta cálida y motivos finamente trabajados que dan fe de una meticulosa elaboración artesanal. Sólida y elegante, esta pieza combina la simplicidad rústica con el refinamiento decorativo. Aporta a la mesa el auténtico encanto de los objetos elaborados a gran altura, donde cada irregularidad de la madera cuenta la historia del material y del artesano que lo moldeó.