

Fernando VEIGA, reconocido por capturar la esencia de la naturaleza, destaca con su escultura de pájaros. Esta obra, meticulosamente elaborada, utiliza materiales que dan vida y movimiento a las formas de los pájaros, transmitiendo ligereza y dinamismo. Los detalles minuciosos hacen que la escultura parezca casi real, evocando la gracia de cada pluma. La obra no sólo es visualmente cautivadora, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de preservar la belleza natural, haciendo del arte un medio para la conciencia ambiental.