

Cuadro enmarcado que representa un pintoresco paisaje de Andorra. La acuarela representa casas tradicionales junto a un río, con exuberantes montañas verdes al fondo y un cielo sombreado por suaves colores. La obra se realza con un elegante marco de madera oscura y un paspartú beige que realza los delicados tonos. El efecto general evoca la calma, la naturaleza y la serenidad de un pueblo de montaña.