

Un encantador objeto decorativo que representa una gallina en bronce de alta calidad, finamente elaborado para resaltar cada detalle de su plumaje y postura. Su acabado patinado le confiere un encanto atemporal y una elegancia rústica, ideal para enriquecer una colección o realzar un interior. Símbolo de prosperidad y serenidad, esta auténtica pieza combina solidez, refinamiento y originalidad, convirtiéndola en un auténtico objeto decorativo.